Agua pura de montaña riega mediante sistema de goteo a nuestros viñedos. Con un promedio de lluvias anual de 200 ml, la cantidad de agua para riego puede ser bien administrada. Esto genera un pH bajo en las uvas, lo que resulta en una acidez más alta y colores más intensos.
Gracias al suelo arenoso, el agua es capaz de recorrer perfectamente nuestra tierra. La mayor parte de la superficie cuenta con bajas concentraciones de material orgánico debido a la elevación y al clima, lo cual produce un estrés muy favorable en cada una de nuestras vides.
Al pie de los Andes, ubicada en el departamento de Tupungato, Valle de Uco, la propiedad de 240 has cuenta con las condiciones ideales para el cultivo de la vid. El clima fresco y las brisas constantes propias de la altitud de 1200 m. s. n.m. beneficia a cada varietal